inicio

¿Qué es la mediación familiar?

La Mediación es un método para abordar las dificultades, tensiones y conflictos familiares con la intervención de una persona cualificada y neutral, que ayuda a dialogar y alcanzar acuerdos consensuados.

¿A quién va dirigida y para qué sirve?

  • Ruptura de pareja [+info]
    Facilita la búsqueda de acuerdos en relación a la separación: funciones parentales, tiempos a compartir con los hijos, contribución a los gastos de los menores, criterios educativos, reparto de bienes comunes, etc.
  • Dificultades de convivencia y comunicación en la pareja [+info]
    Mejora la relación y el entendimiento en parejas inmersas en procesos de crisis, buscando acuerdos y compromisos.
  • Problemas de comunicación y relación entre padres e hijos adolescentes [+info]
    Restablece o mejora la comunicación y convivencia entre los miembros de la familia, especialmente entre padres e hijos.
  • Conflictos en el grupo familiar extenso [+info]
    Aborda las dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad, disputas entre hermanos, problemas de convivencia entre padres e hijos ya mayores obligados a convivir juntos por falta de autonomía económica, diferencias en el reparto de bienes entre familiares, etc.


Procesos de ruptura de pareja subir^

La Mediación Familiar en procesos de ruptura de pareja (separación o divorcio) ayuda a la pareja a tomar sus propias decisiones en cuestiones que afectan a su vida y a la de sus hijos.

En el proceso de la Mediación, se proporciona un espacio de confidencialidad y respeto en el que ambos deciden una a una todas las cuestiones que afectan a su separación.

  • ¿Qué tiempo vamos a compartir cada progenitor con nuestros hijos?
  • ¿Qué se hará con el domicilio familiar?
  • ¿Cómo nos organizaremos económicamente?
  • ¿Cuáles son los gastos de nuestros hijos y cómo afrontarlos en el futuro?
  • ¿Cómo repartimos los bienes y deudas comunes?
  • ¿Cómo se lo decimos a nuestros hijos?

Estas preguntas nos pueden generar muchas dudas e incertidumbres, con la ayuda de la Mediadora se irán analizando y valorando una a una.

En la organización del tiempo a compartir con los hijos se tendrán en cuenta los horarios, los tiempos disponibles, los hábitos y la necesidad de introducir cambios en esta nueva circunstancia. Todo ello para llegar a acuerdos que tengan en cuenta los intereses y necesidades de todas las partes.

En los temas económicos se analizarán todos los gastos que hay que afrontar en esta nueva situación (dos casas) y cómo hacerles frente. También se tendrán en cuenta los ingresos o recursos de cada uno. Hecho este análisis, se buscará un acuerdo económico consensuado que tenga en cuenta las necesidades de todos.

En la Mediación Familiar también se aborda cómo decirle a los hijos que sus padres se van a separar y cómo afrontar sus crisis y miedos.

Al ser ambos padres los que toman sus propias decisiones y se responsabilizan de su cumplimiento, se promueve una separación en la que los hijos conviven en un clima de respeto y seguridad.

Una vez llevado a cabo el proceso de Mediación Familiar, la mediadora redacta el Convenio de Mediación dónde se especifican los acuerdos llegados, que se pueden presentar en el Juzgado para con ello obtener una sentencia judicial.

Modificación de Acuerdos: la Mediación Familiar también es útil en aquellos casos en los que una vez separados, los progenitores deseen modificar en algún punto los acuerdos a los que llegaron en el momento de la separación.


Dificultades de convivencia y comunicación en la pareja subir^

La Mediación Familiar es un proceso muy útil para la pareja que siente dificultades en la comunicación y en el entendimiento mutuo.

Es frecuente que ciertos acontecimientos de la vida familiar sean vividos y entendidos de modo muy diferente por cada miembro de la pareja, lo que genera en muchas ocasiones distancia y resentimiento. Los roles que cada uno ha asumido en las relaciones familiares y de pareja también pueden ser fuente de tensión y malestar.

La Mediación facilita un espacio donde cada parte expresa sus insatisfacciones, expectativas frustradas y sus deseos, todo ello en un clima de respeto y cuidado, buscando generar entendimiento y comprensión mutua.

La Mediadora hace de catalizadora a través de la escucha, el reconocimiento, y la identificación de los intereses y necesidades legítimos de cada parte. En el proceso de mediación se identifican los patrones de relación y de comunicación para con ello mejorar el entendimiento y la comprensión mutua.

Hablar de todas estas vivencias y sentimientos en un clima de respeto y comprensión mutua puede facilitar que se aclaren malos entendidos, resolver diferencias, comprender actitudes, cambiar roles no queridos y propiciar cambios en la relación de pareja.


Entre padres e hijos adolescentes subir^

Mi hija no me hace caso. Mi hijo no habla conmigo. Qué padre con hijos adolescentes no ha sentido en más de una ocasión que su hijo se le escapa de las manos. En ocasiones, los conflictos propios de la adolescencia convierten la vida familiar en una pesadilla y los progenitores se sienten solos e impotentes a la hora de resolver estas situaciones.

La Mediación Familiar crea un espacio donde padres e hijos pueden escucharse mutuamente, donde se expongan las problemas de convivencia, las necesidades e intereses de todos. Todo ello con el objetivo de lograr una mayor comprensión mutua y buscar soluciones que respeten y atiendan a todos los miembros de la familia.

La Mediación Familiar es también un espacio de negociación donde se llegan a acuerdos en temas concretos sobre el reparto de tareas, horas de salidas y llegada a casa, estudios, uso del ordenador, teléfono, Internet, dinero, etc.


Conflictos en el grupo familiar extenso subir^

Son muchos los conflictos que se pueden abordar en la Mediación Familiar: dificultades y desencuentros en el cuidado de personas mayores o con algún tipo de dependencia, disputas entre hermanos, problemas de convivencia entre padres e hijos ya mayores obligados a convivir juntos por falta de autonomía económica, diferencias en el reparto de bienes entre familiares, etc.

La convivencia obligada genera numerosas tensiones, desencuentros, enfrentamientos. Esto deteriora las relaciones y el ambiente familiar se hace muy difícil.

La mediación ofrece un espacio para que todos se expresen, se impliquen, resuelvan diferencias y lleguen a acuerdos.

WordPress SEO fine-tune by Meta SEO Pack from Poradnik Webmastera